Diseño de invitaciones de boda personalizadas
Y… diez consejos que servirán a los novios para hacerlo
Son muchas las parejas, que para celebrar su enlace, desean que sus invitaciones reflejen su carácter, personalidad… En nuestro estudio de diseño estamos en plena temporada y por eso hoy, nuestro post, está dedicado a ello.
Durante estos años hemos visto, oído y diseñado infinidad de invitaciones de boda para dispares parejas… desde diseños troquelados con cortes tipo láser, invitaciones en forma de hoja de periódico, otras donde el propio sobre es la invitación e incluso algunas donde directamente se enviaba el arroz para el día del enlace. Como os comento, puede haber tantas variaciones como diferentes son las personas. Hoy este post trata de dar consejo a todas esas parejas de novios que se casan este 2017 o incluso 2018 y que se sienten perdidos en qué y cómo hacer que sus invitados se sientan “agasajados” con la propia invitación y que a su vez, ellos mismos la guarden como una cuartilla previa, un recuerdo pre-boda antes de ese día tan ansiado para ellos y que tantos dolores de cabeza da.
Diez consejos para tus invitaciones de boda
El primero de ellos es: Habla con tu pareja
Muchas veces he visto cómo muchas de las parejas que han venido al estudio para que diseñara sus invitaciones no se ponían de acuerdo con el tipo de invitación que querían, clásica, moderna, vanguardista… Y ha dado lugar incluso a situaciones un pelín embarazosas, así que antes de nada, una buena charla buscando los puntos en común es básica.
El segundo: calcula tu presupuesto máximo
En otras ocasiones las aspiraciones y deseos de muchos de los novios sobrepasan sus presupuestos, lo que lleva a la frustración y el desánimo. Es muy conveniente comentar al diseñador o diseñadora con la que contactéis para que diseñe vuestras invitaciones que le digáis cual es vuestro tope, ya que hay que tenerlo muy en cuenta no solo en cuanto al diseño, también en cuanto al papel, tipo de impresión, etc.
El tercero: inspírate
Si no tienes una idea muy clara, cualquier buen diseñador sabrá guiaros, pero en cualquier caso, las referencias visuales de lo que anda por las cabezas de cada una de las parejas de novios, da muchas pistas, por lo que el trabajo será más rápido a la hora de enfocar realmente lo que queréis,
El cuarto: cantidades
Por lo general se suele pecar de pedir la cantidad justa de invitaciones, en este tipo de trabajos de diseño, siempre es conveniente pedir mayor cantidad 5 o 10 más. Los invitados olvidados y los compromisos de última hora pueden dejarte en mal lugar por olvidarse. Además siempre gusta guarda un par de ellas como recuerdo.
El quinto pero no menos importante: los sobres
Si bien es cierto que generalmente las invitaciones llevan su sobre, éste, no siempre se puede enviar correctamente por el servicio de correo. Sobres de colores oscuros como negro o azul son imposibles de remitir y seguramente dependiendo el acabado del propio sobre puedan poner pegas o simplemente no llegar. Esto se debe a que las máquinas que consignan los envíos no puedan leer bien los códigos, y así, las invitaciones nunca llegan o llegan devueltas.
Sexto: ¿la celebración de tu boda está en un sitio apartado? incluye un mapa
Una buena idea, cuando los restaurantes o lugares de ceremonia y convite está apartados, incluir un pequeño mapa de cómo acceder en una cuartilla a parte.
Séptimo: Las invitaciones son vuestras, por lo tanto y pudiendo hacedlas a vuestro gusto
Las opiniones de familia y conocidos están bien, pero siempre hay que hacerlas al gusto propio ya que muchas veces influencian en hacer algo que no nos acaba de convencer e incluso puede entristecer a la pareja. Es una inversión de dinero, así que hay que estar convencido al 100% de que lo que se haga es lo que se quiere.
Octavo: Busca un profesional, el primo de tu vecina la del pueblo que hizo un curso photoshop nunca te hará un buen trabajo
Si el diseño de tus invitaciones de boda te trae de cabeza, quieres ahorrarte unos euros y… “conoces a un conocido que conoce que dice que sabe pero que…” Ólvidalo, no merece la pena. Vale más que vayáis a una papelería y compréis unas pre-diseñadas. Te saldrá muy caro trabajar con alguien que no sabe o cree que sabe diseñar, trabajar con una imprenta o saber y asesorar qué es lo que más os puede convenir.
Noveno: la imaginación es vuestro límite
No dejéis de pensar en algo que os gusta, pero que os da miedo hacer porque no es lo que comúnmente se hace. Innovar es divertido y será un recuerdo para vosotros y vuestros invitados.
Décimo y último, pero no menos importante: Los plazos
El plazo para cualquier tipo de diseño gráfico es vital, ni qué decir tiene que una boda tiene tanto preparativo que a veces cosas se dejan para el último momento y “nos pilla el toro”. Por lo general, las invitaciones se entregan entre 6 y 4 meses antes del enlace, por lo que a eso hay que incluir el tiempo que se tarde en el diseño y la impresión.
Espero que estos consejos para todos aquellos que vayáis a celebrar vuestro enlace os sirvan, por nuestra parte daros a todos la enhorabuena y os dejamos con algunos ejemplos de los que hemos hecho en el estudio.
¡Hasta la próxima semana!