¿Qué es el Greenwashing?
Ni lo intentes… antes se le pilla a un mentiroso que a un cojo.
No todo vale, y si piensas que si estás abocado a fracasar.
Quizá no conoces el término greenwashing...
Su branding muere cada vez que hacen eso
Hay que decir, que en ocasiones no es nada sencillo saber si lo que estamos comprando o lo que nos cuentan es del todo así. Si realmente cumplen en todo el ciclo de diseño y producción del producto los pasos correctos, o cuanto menos los menos dañinos. Nunca está de más investigar y conocer el recorrido de la marca.
¡Señales de alerta!
- Leyendas como ecofriendly, hecho con productos naturales, o a partir de frutas… Estas palabras son sinónimos de no decir nada. No dicen nada concreto, parecen hacer ver que tienen responsabilidad, pero realmente son frases vacías típicas del greenwashing
- Textos poco concretos con información imprecisa. Las empresas que realmente tienen una responsabilidad y hacer sostenible, lo hacen ver claramente, aportando todos los datos sostenibles, tanto en sus productos y packaging, en el diseño de su comunicación gráfica y por lo tanto también en su universo de marca y branding.
- El color verde también es el color de la envidia. Que un día un producto, marca o logo sea de un color y al siguiente sea verde o verde y marrón. Estos colores son los que relacionamos comúnmente con la naturaleza, y se aprovechan precisamente de ese significado subconsciente para su fechoría.
- Si no entiendes lo que dicen, y emplean mil palabras ininteligibles, que suenan a latín por lo menos…. huye.
- Existen unas 400 ecoetiquetas, de las cuales muchas son “inventadas” o bien no tienen una regulación legal estipulada por la cual se pueda entender que lo que venden es sostenible.
No hay que decir que estamos en tiempos convulsos, que las nuevas generaciones están y estamos hartas de que nos vendan la moto, de que la inestabilidad inunde todo y por ende también la confianza en nada. Esto es un hecho, como también lo es que en medio de una crisis climática, energética y social (de las que nos cuentan y de las que no) hacen que el consumo y los hábitos hayan cambiado y con ello, también la exigencia en la responsabilidad de las empresas por parte de los consumidores.
Leyes al respecto y protección al usuario
En nuestro país, tenemos la suerte de contar con una ley General de Publicidad, además de un ente como es Autocontrol que velan por defendernos no solo a las personas, sino también a las empresas, de prácticas como esta o de publicidad engañosa. Si bien es cierto que no todo está hecho y que se debería ahondar en la legislación y en el “libro de las buenas prácticas de la responsabilidad social de las empresas y marcas”.